CARMEN JULIA RODRÍGUEZ | Embrióloga Clínica, U. Reproducción, HU Virgen de las Nieves, Granada
24-01-2020
INTRODUCCIÓN
La recuperación de numerosos ovocitos en un único ciclo de estimulación supone dos ventajas que pueden asegurar el éxito de la técnica: una cohorte grande de ovocitos para seleccionar mejor los embriones para transferir y también incrementar el número de embriones de buena calidad que se pueden vitrificar.
Algunas evidencias sugieren que una mayor recuperación de ovocitos reduce la probabilidad de éxito en un ciclo con transferencia de embriones en fresco. Esto se basa en que la respuesta fisiológica asociada con la recuperación de un gran número de ovocitos puede ser nociva para la calidad de los ovocitos y/o embriones o para la receptividad endometrial. Según estas evidencias debe de obtenerse una cohorte de un tamaño intermedio para optimizar la tasa de éxito en FIV, estando las cohortes de ovocitos de tamaño superior o inferior a esta, asociadas con malos resultados.
Otros grupos han demostrado que la tasa de éxito en ciclos donde se recuperan un gran número de ovocitos, incrementa y cesa en un punto donde se produce una meseta, por lo que no hay, aparentemente, un declive en el éxito asociado a una cohorte grande de ovocitos.
Los estudios realizados sobre si el tamaño de la cohorte de ovocitos influye en los resultados de los ciclos de FIV solo tienen en cuenta la transferencia en fresco de embriones. El primer objetivo de este estudio es resolver el debate de si la tasa de nacido en los ciclos de FIV en fresco, presenta una meseta o disminuye con el aumento de la cohorte de ovocitos. Determinando a qué tamaño de cohorte ocurre ese estancamiento o declive. Para ello, seleccionan pacientes de menos de 35 años con un buen pronóstico, ya que esta cuestión es más aplicable a mujeres jóvenes con una reserva ovárica normal y que responden mejor a la estimulación produciendo una cohorte más grande de ovocitos. Los objetivos secundarios eran: estimar el potencial de embarazo acumulado de las cohortes de acuerdo al número de ovocitos recuperados, incluyendo así el impacto de la crioconservación de embriones. Así como, evaluar los factores de riesgo de síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) en mujeres a las que se les recupera una cohorte ovocitaria numerosa.
MATERIAL Y MÉTODOS
Se trata de un estudio retrospectivo llevado a cabo entre 2009-2015 en Shady Grove Fertility (Washington). Se tuvieron en cuenta ciclos en los que se recuperó uno o más ovocitos para transferencia embrionaria en fresco en pacientes de menos de 35 años de edad. Las pacientes con baja respuesta, factor uterino, anomalías cromosómicas, ciclos de freeze-all, ciclos con test genéticos preimplantacionales, bajo número de ovocitos fecundados y ciclos con preservación de ovocitos, fueron excluidos. En total se analizaron 10.193 ciclos. Se llevó a cabo ICSI o FIV según las indicaciones clínicas. Se transfirieron blastocistos en día 5 u ocasionalmente en día 6. A las pacientes que tenían pocos embriones se les transferían en día 3. Los blastocistos que no se transfirieron de calidad BB o superiores en día 5 o día 6 se vitrificaron.
Trabajo original
Trabajo original
“Larger oocyte cohorts maximize fresh IVF cycle birth rates and availability of surplus high-quality blastocysts for cryopreservation”
Reprod Biomed Online. 2019 May;38(5):711-723.
Connell MT, Richter KS, Devine K, Hill MJ, DeCherney AH, Doyle JO, Tucker MJ, Levy MJ.
RESULTADOS
La tasa de nacido por transferencia se incremetó progresivamente con el aumento del tamaño de la cohorte ovocitaria hasta alcanzar un tamaño entre 11 y 15 ovocitos. Por encima de este tamaño, la tasa de nacimiento se mantenía constante. Sus resultados apoyan el concepto de la existencia de una meseta en la tasa de embarazo en ciclos en fresco, como habían sugerido previamente otros autores. Y supone una oposición a aquellos autores como Sunkara et al., (2011) que proponían la existencia de un tamaño de cohorte óptimo por encima del cual descendían las tasas de embarazo. Estas discrepancias son debidas, principalmente, a que autores como Sunkara et al (2011) no llevaron a cabo un análisis estadístico de los datos obtenidos que sustentara sus conclusiones. Llamando la atención que estos autores tras analizar mas de 400.000 ciclos, solo presentaran datos en mujeres menores de 35 años, de 67 ciclos con 30 ovocitos y 14 con 35. Cuando el estudio actual, analizando muchos menos pacientes incluyeron 98 y 39 ciclos respectivamente de esas características. Por tanto, este estudio, no concuerda con la idea de que una cohorte de entre 11-15 ovocitos es lo ideal para optimizar los resultados clínicos de un ciclo en fresco. Por otra parte, la cancelación de la transferencia por falta de embriones viables ocurre en un 1% de los ciclos con una recuperación de 11 o más ovocitos.
La frecuencia de embriones de buena calidad para vitrificar aumentaba progresivamente con el aumento del número de ovocitos recuperados por punción, de un 4% en ciclos con dos ovocitos a un 80% en ciclos con 30 ovocitos. Por encima de este número de ovocitos, la tasa de vitrificación por transferencia se mantenía constante. El número medio de blastocistos de buena calidad crioconservados por ciclo con transferencia en fresco, incrementaba linealmente con el tamaño de la cohorte de ovocitos. Muy pocos estudios se han llevado a cabo evaluando el potencial de todos los ovocitos recuperados, es decir, con la contribución de la vitrificación de embriones. Estos estudios están de acuerdo en que la tasa acumulada de embarazo y nacido por ciclo de estimulación, incluyendo las criotransferencias de embriones además de las transferencias en fresco, continúan incrementando con el incremento del tamaño de la cohorte ovocitaria.
Este estudio también corrobora una asociación entre las tasas de fecundación y el tamaño de la cohorte de ovocitos recuperada. Demuestran una disminución en el porcentaje de fecundación conforme aumenta el número de ovocitos recuperados, disminuyendo de un 58% entre las cohortes pequeñas de 1-5 ovocitos, hasta un 52% en cohortes de más de 40 ovocitos. Este declive en la tasa de fecundación conforme aumenta el tamaño de la cohorte se explica por un incremento en el número de ovocitos inmaduros, pero sin embargo, esto tiene poca relevancia clínica cuando las cohortes ovocitarias son muy grandes. Por otro lado, el riesgo de síndrome de hiperestimulación se asoció más al uso de hCG en el desencadenamiento de la ovulación que al número de ovocitos obtenidos.
Como limitaciones del estudio, señalar la homogenidad de la muestra, por lo que estos resultados no deben de ser generalizados a una población de pacientes más amplia, por ejemplo edades superiores a 35 años. Otra limitación es la falta de información sobre la reserva ovárica y la respuesta esperada a la estimulación ovárica a la hora de interpretar los resultados. La edad, los niveles basales de FSH y AMH, el recuento folicular antral podrían haber dado algunos indicios, pero las respuestas aun así variaron ampliamente y fueron impredecibles. Aunque el objetivo era recuperar entre 12-16 ovocitos por ciclo, una gran proporción de pacientes se salieron de este rango. Un 25% tuvo menos de 10 ovocitos y otro 25% más de 20 ovocitos. Esta variabilidad se debe a que no se conocía la verdadera reserva ovárica de las pacientes, lo que sugiere que hay una subpoblación de pacientes con aparente buen pronóstico que sufren de una baja reserva ovárica oculta.
CONCLUSIONES
Estos resultados demuestran que las tasas de nacido se optimizan cuando se tienen cohortes de ovocitos grandes. Las tasas de nacido después de transferencias de embriones en fresco se incrementan cuando la cohorte aumenta hasta los 11 ovocitos recuperados, luego alcanzan una meseta. Las cohortes de más de 11 ovocitos, no suponen una disminución de los resultados clínicos en los ciclos de FIV. La probabilidad de tener embriones de buena calidad para la crioconservación después de la transferencia de embriones en fresco, incrementa cuando lo hace el número de ovocitos recuperados, incluso cuando se recuperen más de 25 ovocitos.
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